Ayer estuve en Cortilandia. Muchos sabréis de lo que os hablo...
Aprovechando el festivo por la Immaculada y el buen día que hacía decidimos ir al centro con Álvaro para que lo viera. Creo que la última vez que estuve allí, me llevaron mis padres porque era niño, así que mi imagen de aquel evento era algo difuso. Llegamos a las 16:00 y el primer pase no comenzaba hasta las 17:00, así que decidimos aprovechar para hacer unas compras en el Corte Ingles que monta todo este sarao. Tras no comprar nada y esperar a que mi mujer hiciera la interminable cola del baño de tías (flipo como lo tienen de asumido), quedaban 20 minutos para que empezara. Salimos fuera y entonces contemplé alucinado toda la gente que ya había congregada.. ¿pero que coño regalan?, debe estar currao el cortilandia este...
Nos hicimos un hueco y después de esperar estóicamente con el niño en hombros esos interminables 20 minutos, arrancó la función, o eso esperaba yo. VAYA TRUÑACO!!. Los muñecos se movían menos que los ojos de Espinete y en 15 minutos te despachan. Ahí estabamos miles de padres haciendo el moñas con los brazos al son del "Tontilandia, Tontilandia....", y me entonces paré a pensar... Dios mío, y esto lleva así año tras año desde hace 30...esto se merece un post en mi blog.
Me quedo con la cara de alucinaos de los niños, el mío incluido y la cara de atontaos de las padres.
Tras anunciar que en la planta 7 están todos los jugutes, fin del juego... a estirar la espalda y a salir del atasco de carritos
Menos mal que en estos eventos siempre te encuentras con alguien conocido que lo hace más llevadero, ¿verdad Peter?
Pues eso, que ya cumplí con mi deber de padre de llevar al niño a Cortilandia. Creo que la niña lo verá en youtube: Cortilandia Madrid 2011
